Tomó y corrió

Me acordé que me había comprometido a comentarles sobre mi salida el sábado pasado. Bueno. Al final el sábado pasado no salí.

Pero bueno, para cumplir con el compromiso de alguna manera, vale contarles una salida de un sábado anterior. Esto sucedió hace unas semanas. Un mes exactamente. Llego a plaza Serrano (se acuerdan, la plaza de los bares, con el bar donde atacan ratas a los clientes) y entro con mi acompañante a un bar –Metalera-. Tomamos unas cervezas Stella Maris y pasa el tiempo. En un momento entrada la noche ya, ella va al baño y yo pido la cuenta. Viene la mosera y me dice “tanta plata”. Yo saco la plata y antes de dársela le digo “traéme la boleta ¿si?”. Me mira con cara de nada y se va. A esto vuelve Metalera y vuelve la mosera. Me pide la plata otra vez, a lo que yo con los morlacos en la mano le digo “traéme la boleta ¿si?”. Otra vez cara de nada. Pasan los minutos y la boleta brillaba por su ausencia. En eso sale Metalera a fumar un cigarrillo. Otra vez la mosera, llamada por mi esta vez, me intima con un muy poco amigable “¿me vas a pagar?”. CHAN.
A todo esto, entre idas y venidas, no había que ser un genio para ver a la chica consultar con el encargado de la caja sobre mi solicitud. Con vivos movimientos de manos el encargado le daba indicaciones y yo sentado como un nabo requiriendo lo que a ellos les corresponde entregar sin que yo se lo pida.
Gil yo, ante la bajeza del bolichito, le respondo “o me traes la boleta, o me la trae el encargado de la caja o me voy ahora”. Acuérdense, siempre con la plata en la mano yo.
Sorprendida quizás por encontrar respuestas coherentes en un tipo que había tomado, vuelve la chica a la caja y me deja pagando, esta vez varios minutos más. Y ahí justo entra Metalera. Entonces, al notar que la situación no daba para mas, la agarro de la mano, me levanto y nos vamos. No se si ella se enteró de todo esto.

No se si lo que hice es “correcto” en el sentido de la “justicia formal”. Pero este cuento va encaminado a recordarme, recordarnos, que aún las cosas más chicas y simples encaminadas a cagar a la gente no se deben permitir. El bar estaba hasta las manos, mucha plata estaban haciendo, y no querían pagar el 21% de IVA que les corresponde pagar. Podemos discutir después si esto es mucho, poco, justo, injusto, pero ese no es el punto. El punto es que a mi modo, hice “justicia material”, hice lo “correcto”.

Comentarios

Anónimo dijo…
ajajjajajajjajja

pancho de la vida

tanta cháchara para contar esto ?

a mí la loca no me hubiera no traído la cuenta una segunda vez , en parte porque cosas como esas yo las he hecho adrede

si me quieren cobrar y estoy dispuesto a pagarles , de una , sinó que se hagan culiar

no sé .. blando lo tuyo , a mi gusto ..

lo legal y no legal son cosas muy flexibles para mí , y si te bicicletean así , "cagarlos" está perfecto

además , si no estaban al tanto de un asunto tan delicado como es "cobrarle a un cliente" , seguro que era un boliche re careta , de esos que se llenan de pendejos cogotudos que vomitan birra con billetes de cincuenta (decime si adiviné)
La puta madre, cuanto parlanchineria profunda!...

Che caza! no es mosera, es mesera, moza o camarera.

No entiendo por que volviste al lugar que tenia ratas!.
Cazador dijo…
la zona es careta, asi que si, adivinaste. Se lo merecen, creo yo.

Y es mosera, MO-SERA. Dicese de la laburante que carece de suficientes aptitudes fisico, motrices, intelectuales como para realizar debidamente su laburo.

Su huviese querido decir mesera o camarera o moza, lo huviese dicho y no estaría hablando de una mosera.


Ah, y no era el lugar q tiene ratas, sino que hise la referencia para q se sepa que es en frente de plaza serrano. Ni en pedo vuelvo ahi.

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